Tips para montar una tabla de queso 

Uno de los entrantes más comunes en cualquier comida o cena suele ser el queso. Las tablas de quesos son una forma de saborear diferentes tipos de quesos. 

Se suele recomendar ir probándolos de los sabores más suaves o frescos a los más intensos y curados. También podemos usar diferentes tipos de alimentos para acompañar y consumir entre diferentes quesos para poder saborearlos mejor.

A nivel nutricional, el queso es una fuente de proteínas de calidad.

Aunque parezca sencillo, algunos dirán que consiste simplemente en comprar quesos y colocarlos sobre una madera, pero hay algunos trucos para preparar una tabla con quesos original, delicada y exitosa.

A continuación te damos unos pequeños consejos para montar una tabla de quesos con la que impresionar a tus invitados.

La tabla donde servir

Lo más adecuado es una tabla o plato de madera dura tratada o de pizarra, que sean resistentes al corte que no absorban los olores de los quesos más fuertes.

La temperatura

Lo ideal es que los quesos estén a temperatura ambiente antes de consumirlos. Para esto, dependiendo del clima de la zona en la que vivamos, deberemos sacarlos del frigorífico un día o unas horas antes de montar la tabla.

Corte del queso

Podemos utilizar dos tipos de corte, el de tacos y en cuñas, laminas finas para poder apreciar mejor su aroma y olor. 

Una regla importante a la hora de cortar un queso es que cada porción debe contener un trozo de corteza, ya que la mayoría de los quesos de tipo artesano, es allí donde concentran sus características de sabor y aroma gracias al crecimiento del moho durante su maduración.

Para los quesos más o menos duros que queramos cortar en cuñas, podemos evitar que se resquebrajen utilizando un cuchillo caliente, y nunca cortando el queso en frío.

Tipos de queso

Monta tu tabla con quesos manchegos para los más tradicionales, equilibrada en sabores desde quesos más suaves como nuestro queso manchego artesano semicurado de Artequeso incrementando la intensidad en sabor con un queso manchego artesano curado o un añejo. Para dar un toque de color puedes utilizar nuestros quesos Buenalba, quesos de oveja especiados al pimentón, al romero o al vino.

Acompañamientos

Tenemos diferentes contrastes de sabores como acompañante al queso.

Con frutos secos, estos combinan especialmente bien con los quesos, y las nueces son perfectas para su combinación.

En una tabla de quesos es ideal acompañarlas con frutas de temporada, la fruta y el queso no solo potencian el sabor el uno del otro, sino también los beneficios nutricionales, las grasas del queso ayudan a absorber con mayor facilidad las vitaminas y minerales de la fruta.

Los frutos desecados y el queso son un maridaje ideal, pruébalo con pasas, higos secos, orejones o dátiles.

Con un queso curado combina perfectamente el membrillo, este lo puedes cortar en taquitos. Y las mermeladas también acompañan muy bien.

Por supuesto el pan, este acompañamiento no puede faltar en cualquiera de sus variedades, ya sea pan clásico, tostado, regañas, picos……tú eliges.

Como norma general, los maridajes con vino tratan de buscar un equilibrio de sabores, los quesos fuertes  para algunos casan muy bien con vinos dulces y potentes, aunque creemos que no existe maridaje perfecto, ya que depende de cada persona y sus gustos, solo podemos recomendar combinar sabores fuertes y suaves para equilibrar.